9. Y dije: No os apacentaré; la que ha de morir, que muera; y la que ha de ser destruida, que sea destruida; y las que queden, que cada una coma la carne de su compañera.
10. Tomé luego mi cayado Gracia y lo quebré, para romper mi convenio que había concertado con todos los pueblos.
11. Y fue roto en ese día, y así supieron los pobres del rebaño, que me observaban, que era la palabra de Jehová.
12. Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron como mi salario treinta piezas de plata.