8. pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
9. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la semejanza de Dios.
10. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
11. ¿Acaso echa alguna fuente por la misma abertura agua dulce y amarga?