Reina-Valera 1909

Santiago 1:6-21 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

6. Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la ola del mar, que es movida por el viento y echada de una parte a otra.

7. No piense, pues, ese hombre que recibirá cosa alguna del Señor.

8. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

9. El hermano que es de condición humilde, regocíjese en su exaltada posición;

10. pero el que es rico, en su condición humilde, porque él pasará como la flor de la hierba.

11. Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, y su flor se cae y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todos sus caminos.

12. Bienaventurado el hombre que soporta la tentación, porque una vez que haya sido aprobado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

13. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie,

14. sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.

15. Y la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

16. Amados hermanos míos, no erréis.

17. Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, y desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación.

18. Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuésemos como las primicias de sus criaturas.

19. Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse,

20. porque la ira del hombre no produce la justicia de Dios.

21. Por lo cual, desechando toda inmundicia y exceso de malicia que tanto abunda, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.