Reina-Valera 1909

Santiago 1:13-24 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

13. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie,

14. sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.

15. Y la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

16. Amados hermanos míos, no erréis.

17. Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, y desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación.

18. Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuésemos como las primicias de sus criaturas.

19. Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse,

20. porque la ira del hombre no produce la justicia de Dios.

21. Por lo cual, desechando toda inmundicia y exceso de malicia que tanto abunda, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.

22. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

23. Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.

24. Porque después de mirarse a sí mismo, se va, y en seguida se olvida de cómo era.