15. Mas tú, oh Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira y que abundas en misericordia y verdad,
16. vuélvete hacia mí y ten misericordia de mí; da tu fortaleza a tu siervo, y salva al hijo de tu sierva.
17. Haz conmigo una señal para bien, y véanla los que me aborrecen y sean avergonzados, porque tú, oh Jehová, me ayudaste, y me consolaste.