9. Mira, oh Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
10. Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios que habitar en las moradas de la maldad.
11. Porque sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que en integridad andan.
12. Oh Jehová de los ejércitos, bienaventurado el hombre que en ti confía.