44. Y convirtió sus ríos en sangre, también sus corrientes, para que no bebiesen.
45. Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban, y ranas que los destruían.
46. Dio también al saltamontes sus cosechas, y sus labores a la langosta.
47. Sus viñas destruyó con granizo, y sus higuerales con escarcha;
48. y entregó al granizo sus ganados, y a los rayos sus rebaños.
49. Envió sobre ellos el ardor de su enojo, ira, e indignación y angustia, una hueste de ángeles destructores.
50. Dispuso camino a su furor; no eximió la vida de ellos de la muerte, sino que entregó sus vidas a la plaga.
51. E hizo morir a todo primogénito en Egipto, las primicias del vigor en las tiendas de Cam.
52. Pero hizo salir a su pueblo como a ovejas, y los llevó por el desierto como a un rebaño.
53. Y los guió con seguridad, y no tuvieron miedo; y el mar cubrió a sus enemigos.
54. Los trajo después a las fronteras de su tierra santa, a este monte que ganó su mano derecha.
55. Y expulsó a las naciones de delante de ellos, y les repartió a cordel la heredad, e hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.
56. Mas tentaron al Dios Altísimo y se rebelaron contra él y no guardaron sus testimonios,
57. sino que se volvieron atrás y se rebelaron como sus padres. Se torcieron como un arco engañoso.
58. Y le enojaron con sus lugares altos, y le provocaron a celo con sus imágenes talladas.
59. Lo oyó Dios, y se enojó, y en gran manera rechazó a Israel.