1. Ciertamente bueno es Dios para con Israel, para con los puros de corazón.
2. En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar; casi resbalaron mis pasos.
3. Porque tuve envidia de los arrogantes al ver la prosperidad de los impíos.
4. Porque no hay ataduras para su muerte; antes bien, su cuerpo es robusto.
5. No pasan trabajos como los otros mortales, ni son azotados como los demás hombres.
6. Por tanto, la soberbia es su collar; se cubren con vestido de violencia.
7. Los ojos se les saltan por la gordura; logran con creces los antojos del corazón.