1. A ti clamaré, oh Jehová, roca mía; no te desentiendas de mí, no sea que, al callar tú delante de mí, llegue yo a ser semejante a los que descienden a la fosa.
2. Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos hacia tu santo templo.
3. No me arrastres juntamente con los malos y con los que hacen iniquidad, los cuales hablan paz con sus prójimos, pero la maldad está en su corazón.