1. A ti, oh Jehová, elevaré mi alma.
2. Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado. No se alegren de mí mis enemigos.
3. Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será avergonzado; serán avergonzados los que se rebelan sin causa.
4. Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas.
5. Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.
6. Acuérdate, oh Jehová, de tus tiernas misericordias y de tu compasión, que son perpetuas.
7. De los pecados de mi juventud y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Jehová.
8. Bueno y recto es Jehová; por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.