Reina-Valera 1909

Salmos 119:86-97 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

86. Todos tus mandamientos son fidedignos. Con falsedad me persiguen; ayúdame.

87. Casi han terminado conmigo en la tierra, mas yo no he abandonado tus preceptos.

88. Vivifícame conforme a tu misericordia, y guardaré el testimonio de tu boca.

89. Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos.

90. De generación en generación es tu fidelidad; tú estableciste la tierra, y ésta permanece.

91. Por tus juicios permanecen hasta hoy, porque todos son tus siervos.

92. Si tu ley no hubiese sido mi deleite, ya en mi aflicción hubiera perecido.

93. Nunca jamás me olvidaré de tus preceptos, porque con ellos me has vivificado.

94. Tuyo soy yo; sálvame, porque he buscado tus preceptos.

95. Los malvados me han esperado para destruirme, mas yo consideraré tus testimonios.

96. A toda perfección he visto fin; amplio sobremanera es tu mandamiento.

97. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.