Reina-Valera 1909

Rut 3:8-18 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. Y aconteció que a la medianoche se estremeció aquel hombre y se volvió; y he aquí que una mujer estaba acostada a sus pies.

9. Entonces él dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Yo soy Rut, tu sierva; extiende el borde de tu manto sobre tu sierva, por cuanto eres pariente cercano.

10. Y él dijo: Bendita seas tú de Jehová, hija mía; has hecho mejor tu postrera bondad que la primera, no yendo tras los jóvenes, sean pobres o ricos.

11. Ahora, pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa.

12. Y ahora, aunque es cierto que yo soy pariente cercano, con todo eso hay un pariente más cercano que yo.

13. Reposa aquí esta noche, y cuando sea de día, si él te redime, bien, que te redima; mas si él no te quisiere redimir, yo te redimiré, vive Jehová. Descansa, pues, hasta la mañana.

14. Y reposó a sus pies hasta la mañana y se levantó, antes que nadie pudiese reconocer a otro. Y él dijo: Que no se sepa que una mujer ha venido a la era.

15. Después le dijo: Quítate el manto que traes sobre ti y sujétalo bien. Y sujetándolo ella, él midió seis medidas de cebada y se las puso encima; y ella se fue a la ciudad.

16. Y cuando llegó a donde estaba su suegra, ésta le dijo: ¿Qué hay, hija mía? Y le contó ella todo lo que con aquel varón le había acontecido.

17. Y dijo: Estas seis medidas de cebada me dio, diciéndome: Para que no vayas con las manos vacías a tu suegra.

18. Entonces Noemí dijo: Siéntate, hija mía, hasta que sepas cómo se resuelve el asunto, porque aquel hombre no descansará hasta que hoy concluya el asunto.