13. Reposa aquí esta noche, y cuando sea de día, si él te redime, bien, que te redima; mas si él no te quisiere redimir, yo te redimiré, vive Jehová. Descansa, pues, hasta la mañana.
14. Y reposó a sus pies hasta la mañana y se levantó, antes que nadie pudiese reconocer a otro. Y él dijo: Que no se sepa que una mujer ha venido a la era.
15. Después le dijo: Quítate el manto que traes sobre ti y sujétalo bien. Y sujetándolo ella, él midió seis medidas de cebada y se las puso encima; y ella se fue a la ciudad.
16. Y cuando llegó a donde estaba su suegra, ésta le dijo: ¿Qué hay, hija mía? Y le contó ella todo lo que con aquel varón le había acontecido.
17. Y dijo: Estas seis medidas de cebada me dio, diciéndome: Para que no vayas con las manos vacías a tu suegra.