Reina-Valera 1909

Romanos 8:10-24 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

10. Y si Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu es vida a causa de la justicia.

11. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó a Cristo Jesús de los muertos vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

12. Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne,

13. porque si vivís conforme a la carne, moriréis; pero si por el espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

14. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios.

15. Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

16. Porque el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.

17. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

18. Porque considero que los sufrimientos de este tiempo no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada.

19. Porque el anhelo profundo de la creación es el esperar la manifestación de los hijos de Dios.

20. Porque la creación fue sujetada a la vanidad, no de buen grado, sino por causa del que la sujetó en esperanza,

21. porque también la creación misma será librada de la servidumbre de la corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

22. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una sufre dolores de parto hasta ahora.

23. Y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, a saber, la redención de nuestro cuerpo.

24. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza, porque lo que se ve, ¿para qué esperarlo?