12. La noche ha avanzado, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos con las armas de la luz.
13. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, ni en lascivias y libertinaje, ni en pleitos y envidia;
14. sino vestíos del Señor Jesucristo, y no hagáis caso de los deseos de la carne.