Reina-Valera 1909

Proverbios 23:18-31 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

18. porque ciertamente hay un porvenir, y tu esperanza no será talada.

19. Oye, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino.

20. No estés con los bebedores de vino ni con los comilones de carne;

21. porque el bebedor y el comilón se empobrecerán, y el mucho dormir los hará vestir de harapos.

22. Oye a tu padre, que te engendró; y cuando tu madre envejezca, no la menosprecies.

23. Compra la verdad y no la vendas; también la sabiduría, la enseñanza y el entendimiento.

24. Mucho se alegrará el padre del justo, y el que engendra hijo sabio se regocijará con él.

25. ¡Alégrense tu padre y tu madre! ¡Y regocíjese la que te dio a luz!

26. Dame, hijo mío, tu corazón, y observen tus ojos mis caminos.

27. Porque fosa profunda es la ramera; y pozo angosto, la extraña.

28. Ciertamente ella está al acecho de la presa, y multiplica entre los hombres a los pérfidos.

29. ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el pesar? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo enrojecido de los ojos?

30. Para los que se detienen mucho en el vino; para los que van buscando vinos mezclados.

31. No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa, cuando entra suavemente.