11. Si dicen: Ven con nosotros, pongámonos al acecho para derramar sangre; acechemos sin motivo al inocente;
12. los tragaremos vivos como el Seol, y enteros, como los que descienden a la fosa;
13. hallaremos toda clase de riquezas; llenaremos nuestras casas con el botín;
14. echa tu suerte entre nosotros; hagamos una bolsa común.
15. Hijo mío, no andes en camino con ellos; aparta tu pie de sus veredas,
16. porque sus pies corren hacia el mal, y van presurosos a derramar sangre.
17. Porque en vano se tiende la red ante los ojos de toda ave;
18. mas ellos a su propia sangre ponen acechanzas, y a sus almas tienden trampa.
19. Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida de sus poseedores.
20. La sabiduría clama en las calles; alza su voz en las plazas;
21. clama en los principales lugares de reunión; a la entrada de las puertas de la ciudad pronuncia sus palabras.
22. ¿Hasta cuándo, oh ingenuos, amaréis la ingenuidad, y los burladores se deleitarán en hacer burla, y los insensatos aborrecerán el conocimiento?
23. Volveos a mi reprensión; he aquí, yo derramaré mi espíritu sobre vosotros y os haré saber mis palabras.
24. Porque he llamado, y habéis rehusado oír; extendí mi mano, y no hubo quien atendiera,
25. sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis;
26. también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os venga lo que teméis,