Proverbios

  1. 1
  2. 2
  3. 3
  4. 4
  5. 5
  6. 6
  7. 7
  8. 8
  9. 9
  10. 10
  11. 11
  12. 12
  13. 13
  14. 14
  15. 15
  16. 16
  17. 17
  18. 18
  19. 19
  20. 20
  21. 21
  22. 22
  23. 23
  24. 24
  25. 25
  26. 26
  27. 27
  28. 28
  29. 29
  30. 30
  31. 31

Reina-Valera 1909

Proverbios 24 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. No tengas envidia de los hombres malos ni desees estar con ellos,

2. porque su corazón maquina violencia, y sus labios hablan de hacer mal.

3. Con sabiduría se edificará la casa, y con entendimiento se afirmará,

4. y con conocimiento se llenarán las cámaras de todo bien preciado y agradable.

5. El hombre sabio es fuerte, y el hombre de conocimiento aumenta su poder.

6. Porque con sabio consejo harás la guerra, y la salvación está en la multitud de consejeros.

7. Demasiado alta está para el insensato la sabiduría; en la puerta no abrirá él su boca.

8. Al que trama hacer el mal le llamarán hombre de malas intenciones.

9. El pensamiento del necio es pecado; y abominación a los hombres es el escarnecedor.

10. Si flaqueas en el día de angustia, tu fuerza es limitada.

11. Si dejas de librar a los que son llevados a la muerte y a los que son llevados al degolladero,

12. si dices: He aquí, no lo supimos, ¿acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá y recompensará al hombre según sus obras.

13. Come, hijo mío, de la miel, porque es buena; y el panal es dulce a tu paladar.

14. Así será el conocimiento de la sabiduría para tu alma; si la hallas, entonces habrá un porvenir, y tu esperanza no será frustrada.

15. Oh malvado, no aceches la morada del justo, ni saquees el lugar de su descanso,

16. porque siete veces cae el justo y vuelve a levantarse, pero los malvados caerán en el mal.

17. Cuando caiga tu enemigo, no te regocijes; y cuando tropiece, no se alegre tu corazón,

18. no sea que Jehová lo vea, y le desagrade y aparte de sobre él su enojo.

19. No te alteres a causa de los malignos, ni tengas envidia de los malvados;

20. porque para el malo no habrá buen porvenir, y la lámpara de los malvados será apagada.

21. Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; no te asocies con los inestables,

22. porque su desgracia llegará de repente; y la ruina de ambos, ¿quién puede saberla?

23. También éstos son dichos de los sabios: Hacer acepción de personas en el juicio no es bueno.

24. Al que diga al malo: Justo eres, los pueblos le maldecirán y le detestarán las naciones.

25. Pero a los que le reprendan será agradable, y sobre ellos vendrá una gran bendición.

26. Besados serán los labios del que responde palabras correctas.

27. Prepara tu trabajo fuera, y disponlo en tu campo, y después edifica tu casa.

28. No seas, sin causa, testigo contra tu prójimo, ni engañes con tus labios.

29. No digas: Como me hizo, así le haré; daré el pago al hombre según su obra.

30. Pasé junto al campo del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;

31. y he aquí que por todas partes habían ya crecido espinos; ortigas habían ya cubierto su faz y su cerca de piedra estaba ya destruida.

32. Y yo miré y lo puse en mi corazón; lo vi y aprendí una lección:

33. Un poco de sueño, cabeceando otro poco, poniendo mano sobre mano para dormir otro poco,

34. así vendrá como caminante tu pobreza, y tu necesidad como hombre armado.