6. Y caerá la espada sobre sus ciudades y consumirá sus aldeas, y las consumirá a causa de sus propios consejos.
7. Y mi pueblo está aferrado a la rebelión contra mí; aunque llaman al Altísimo, ninguno absolutamente quiere enaltecerle.
8. ¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Adma o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión.
9. No ejecutaré el furor de mi ira ni volveré para destruir a Efraín, porque Dios soy, y no hombre; soy el Santo en medio de ti, y no entraré en la ciudad.