Reina-Valera 1909

Números 5:17-31 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

17. Luego tomará el sacerdote del agua santa en un vaso de barro; tomará también el sacerdote del polvo que haya en el suelo del tabernáculo, y lo echará en el agua.

18. Y el sacerdote hará que la mujer esté de pie delante de Jehová, y descubrirá la cabeza de la mujer y pondrá en sus manos la ofrenda recordatoria, que es la ofrenda de celos; y el sacerdote tendrá en la mano las aguas amargas que acarrean maldición.

19. Y el sacerdote hará que jure y le dirá: Si ninguno ha dormido contigo, y si no te has apartado de tu marido para impureza, libre seas de estas aguas amargas que traen maldición;

20. pero si te has descarriado de tu marido y te has amancillado, y alguno se ha acostado contigo fuera de tu marido

21. (el sacerdote hará que la mujer jure con juramento de maldición y dirá a la mujer), Jehová te dé en maldición y en juramento en medio de tu pueblo, haciendo Jehová que tu muslo caiga y que tu vientre se hinche;

22. y que estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas y hagan hinchar tu vientre y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.

23. Y el sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro y las borrará con las aguas amargas;

24. y dará a beber a la mujer las aguas amargas que traen maldición, y las aguas que traen maldición entrarán en ella para amargura.

25. Después tomará el sacerdote de la mano de la mujer la ofrenda de los celos, y la mecerá delante de Jehová y la ofrecerá delante del altar.

26. Y tomará el sacerdote un puñado de la ofrenda en memoria de ella y lo quemará sobre el altar, y después dará a beber las aguas a la mujer.

27. Le dará, pues, a beber las aguas, y sucederá que si ella es impura y ha sido infiel a su marido, las aguas que traen maldición entrarán en ella para amargura, y su vientre se hinchará y caerá su muslo, y la mujer será una maldición en medio de su pueblo.

28. Pero si la mujer no es impura, sino que es limpia, ella será libre y será fecunda.

29. Ésta es la ley de los celos: cuando la mujer casada se descarríe de su marido, y se contamine,

30. o cuando del marido se apodere un espíritu de celos y tenga celos de su esposa, entonces la presentará delante de Jehová, y el sacerdote ejecutará en ella toda esta ley.

31. Y aquel hombre quedará libre de culpa, y la mujer llevará su pecado.