Reina-Valera 1909

Números 22:18-29 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

18. Y Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová, mi Dios, para hacer cosa chica ni grande.

19. Os ruego, por tanto, ahora, que reposéis aquí esta noche, para que yo sepa qué más me dirá Jehová.

20. Y vino Dios a Balaam de noche y le dijo: Si han venido a llamarte estos hombres, levántate y ve con ellos, pero harás lo que yo te diga.

21. Así Balaam se levantó por la mañana, y ensilló su asna y se fue con los príncipes de Moab.

22. Y el furor de Dios se encendió porque él iba, y el ángel de Jehová se puso en el camino como adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, y con él dos criados suyos.

23. Y el asna vio al ángel de Jehová, que estaba en el camino con su espada desnuda en la mano; y se apartó el asna del camino e iba por el campo. Entonces golpeó Balaam al asna para hacerla volver al camino.

24. Pero el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared a un lado y pared al otro.

25. Y al ver el asna al ángel de Jehová, se pegó a la pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam; y él volvió a golpearla.

26. Y el ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una angostura, donde no había camino para apartarse ni a la derecha ni a la izquierda.

27. Y cuando vio el asna al ángel de Jehová, se echó debajo de Balaam; y se enojó Balaam y golpeó al asna con el palo.

28. Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho que me has golpeado estas tres veces?

29. Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí. ¡Ojalá tuviera una espada en mi mano, pues ahora te mataría!