Reina-Valera 1909

Números 22:1-15 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Y partieron los hijos de Israel y acamparon en los campos de Moab, de este lado del Jordán, frente a Jericó.

2. Y vio Balac hijo de Zipor todo lo que Israel había hecho al amorreo.

3. Y Moab temió mucho a causa del pueblo, porque era numeroso; y se angustió Moab a causa de los hijos de Israel.

4. Y dijo Moab a los ancianos de Madián: Ahora lamerá esta gente todos nuestros contornos, como lame el buey la grama del campo. Y Balac hijo de Zipor era entonces rey de Moab.

5. Por tanto, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, a Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí, cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí.

6. Ven pues, ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; porque yo sé que al que tú bendigas quedará bendito, y al que tú maldigas quedará maldito.

7. Y fueron los ancianos de Moab y los ancianos de Madián con las dádivas de adivinación en su mano, y llegaron a Balaam y le dijeron las palabras de Balac.

8. Y él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os daré palabra según lo que Jehová me hable. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.

9. Y vino Dios a Balaam y le dijo: ¿Qué hombres son éstos que están contigo?

10. Y Balaam respondió a Dios: Balac hijo de Zipor, rey de Moab, ha enviado a decirme:

11. He aquí, este pueblo que ha salido de Egipto cubre la faz de la tierra; ven pues, ahora, y maldícemelo; quizá pueda pelear contra él y echarlo.

12. Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos ni maldigas al pueblo, porque es bendito.

13. Así Balaam se levantó por la mañana y dijo a los príncipes de Balac: Volveos a vuestra tierra, porque Jehová no quiere dejarme ir con vosotros.

14. Y los príncipes de Moab se levantaron y regresaron a Balac, y dijeron: Balaam no quiso venir con nosotros.

15. Y volvió Balac a enviar otra vez príncipes, más numerosos y más honorables que los otros,