Reina-Valera 1909

Números 19:4-19 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

4. Y tomará el sacerdote Eleazar de la sangre con su dedo, y rociará siete veces hacia la parte delantera del tabernáculo de reunión con la sangre de ella;

5. y hará quemar la vaca ante sus ojos; hará quemar su cuero y su carne y su sangre, con su estiércol.

6. Luego tomará el sacerdote madera de cedro, e hisopo y escarlata, y los echará en medio del fuego en que arde la vaca.

7. El sacerdote lavará luego sus vestidos; lavará también su cuerpo con agua, y después entrará en el campamento; y será impuro el sacerdote hasta el atardecer.

8. Asimismo el que la quemó lavará sus vestidos en agua; también lavará en agua su cuerpo, y será impuro hasta el atardecer.

9. Y un hombre que esté limpio recogerá las cenizas de la vaca, y las pondrá fuera del campamento en un lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de la purificación; es para limpiar el pecado.

10. Y el que recoja las cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y será impuro hasta el atardecer; y esto será para los hijos de Israel y para el extranjero que peregrine entre ellos, por estatuto perpetuo.

11. El que toque el cadáver de cualquier persona, siete días quedará impuro;

12. éste se purificará al tercer día con aquella agua, y al séptimo día será limpio; y si al tercer día no se purifica, no será limpio al séptimo día.

13. Cualquiera que toque el cuerpo de alguna persona muerta, y no se purifique, contamina el tabernáculo de Jehová; aquella persona será talada de Israel; por cuanto el agua de la purificación no fue rociada sobre él, será impuro, y su impureza será sobre él.

14. Ésta es la ley para cuando alguno muera en una tienda: cualquiera que entre en la tienda, y todo lo que esté en ella, será impuro siete días.

15. Y todo recipiente abierto, sobre el cual no haya tapa bien ajustada, será inmundo.

16. Y cualquiera que en campo abierto toque un muerto a espada, o un cadáver, o un hueso humano o un sepulcro, siete días será impuro.

17. Y para el impuro tomarán de la ceniza de lo quemado de la ofrenda por el pecado, y echarán sobre ella agua viva en un recipiente.

18. Y un hombre limpio tomará hisopo y lo mojará en el agua, y rociará sobre la tienda, y sobre todos los muebles, y sobre las personas que allí estén, y sobre aquel que haya tocado el hueso, o el asesinado, o el muerto o el sepulcro.

19. Y el que esté limpio rociará sobre el impuro el tercero y el séptimo día; y al séptimo día lo purificará, y éste lavará luego sus vestidos, y se lavará a sí mismo con agua y será limpio al atardecer.