Reina-Valera 1909

Nehemías 9:2-19 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

2. Y se había ya apartado la descendencia de Israel de todos los extranjeros; y estando de pie, confesaron sus pecados y las iniquidades de sus padres.

3. Y puestos de pie en su lugar, leyeron en el libro de la ley de Jehová su Dios una cuarta parte del día, y durante otra cuarta parte confesaron y adoraron a Jehová su Dios.

4. Y se levantaron sobre el estrado de los levitas, Jesúa y Bani, Cadmiel, Sebanías, Buni, Serebías, Bani y Quenani, y clamaron en voz alta a Jehová su Dios.

5. Y dijeron los levitas, Jesúa y Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías: Levantaos, bendecid a Jehová vuestro Dios por los siglos de los siglos; y bendito sea tu nombre glorioso, y sea exaltado sobre toda bendición y alabanza.

6. Tú, sólo tú, eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, y todas sus huestes, la tierra y todo lo que en ella hay, los mares y todo lo que en ellos hay; y tú vivificas todas estas cosas, y las huestes de los cielos te adoran.

7. Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos y le pusiste por nombre Abraham;

8. y hallaste fiel su corazón delante de ti e hiciste convenio con él para darle la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, y del ferezeo, y del jebuseo y del gergeseo, para darla a su descendencia; y cumpliste tu palabra, porque eres justo.

9. Y miraste la aflicción de nuestros padres en Egipto y oíste el clamor de ellos junto al Mar Rojo;

10. e hiciste señales y maravillas contra Faraón, y contra todos sus siervos y contra todo el pueblo de su tierra, porque sabías que habían actuado con soberbia contra ellos; y te hiciste un gran nombre, como en este día.

11. Y dividiste el mar delante de ellos, y pasaron por en medio de él en tierra seca; y a sus perseguidores echaste a las profundidades, como una piedra en poderosas aguas.

12. Y con columna de nube los guiaste de día, y de noche, con columna de fuego, para alumbrarles el camino por donde habían de ir.

13. Y sobre el monte Sinaí descendiste y hablaste con ellos desde el cielo; y les diste decretos rectos y leyes verdaderas, estatutos y mandamientos buenos;

14. y les hiciste conocer tu día santo de reposo y les mandaste mandamientos, y estatutos y la ley por medio de tu siervo Moisés.

15. Y les diste pan del cielo en su hambre, y en su sed les sacaste aguas de la peña; y les dijiste que entrasen a poseer la tierra, por la cual alzaste tu mano en juramento que se la habías de dar.

16. Pero ellos y nuestros padres actuaron con soberbia, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos,

17. y no quisieron oír ni se acordaron de las maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz y, en su rebelión, pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres un Dios que perdonas, clemente y misericordioso, tardo para la ira y de gran bondad, y no los abandonaste.

18. Además, cuando hicieron para sí becerro de fundición y dijeron: Éste es tu Dios que te hizo subir de Egipto, y cometieron grandes blasfemias,

19. tú, con todo, por tus muchas misericordias no los abandonaste en el desierto; la columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni de noche la columna de fuego, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir.