Reina-Valera 1909

Nehemías 9:17-29 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

17. y no quisieron oír ni se acordaron de las maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz y, en su rebelión, pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres un Dios que perdonas, clemente y misericordioso, tardo para la ira y de gran bondad, y no los abandonaste.

18. Además, cuando hicieron para sí becerro de fundición y dijeron: Éste es tu Dios que te hizo subir de Egipto, y cometieron grandes blasfemias,

19. tú, con todo, por tus muchas misericordias no los abandonaste en el desierto; la columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni de noche la columna de fuego, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir.

20. Y diste tu espíritu bueno para enseñarlos, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste en su sed.

21. Y los sustentaste cuarenta años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad; sus vestidos no se desgastaron, ni se hincharon sus pies.

22. Y les diste reinos y pueblos, y los distribuiste por territorios; y poseyeron la tierra de Sehón, y la tierra del rey Hesbón y la tierra de Og, rey de Basán.

23. Y multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, y los llevaste a la tierra de la cual habías dicho a sus padres que habían de entrar a poseerla.

24. Y los hijos entraron y poseyeron la tierra, y sometiste delante de ellos a los moradores del país, a los cananeos, los cuales entregaste en sus manos, y a sus reyes y a los pueblos de la tierra, para que hiciesen con ellos según su voluntad.

25. Y tomaron ciudades fortificadas y tierra fértil, y heredaron casas llenas de toda cosa buena, cisternas excavadas, viñas y olivares y muchos árboles frutales; y comieron, y se saciaron, y engordaron y se deleitaron en tu gran bondad.

26. Pero fueron desobedientes y se rebelaron contra ti, y dieron la espalda a tu ley y mataron a tus profetas que testificaban contra ellos para hacerlos volver a ti; y cometieron grandes blasfemias.

27. Y los entregaste en manos de sus enemigos, los cuales los afligieron; y en el tiempo de su tribulación clamaron a ti, y tú desde los cielos los oíste; y según tus muchas misericordias les diste libertadores que los librasen de manos de sus enemigos.

28. Pero al tener descanso, volvían a hacer lo malo delante de ti, por lo cual los dejaste en manos de sus enemigos que los dominaron; pero volvían y clamaban otra vez a ti, y tú desde los cielos los oías, y según tus misericordias muchas veces los libraste.

29. Y los amonestaste para que se volviesen a tu ley; pero ellos actuaron con soberbia y no escucharon tus mandamientos, sino que pecaron contra tus decretos, los cuales si el hombre los cumple, por ellos vivirá; y dieron la espalda en rebeldía y endurecieron su cerviz y no escucharon.