Reina-Valera 1909

Nehemías 7:57-73 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

57. Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Perida,

58. los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel,

59. los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret-hazebaim, los hijos de Amón.

60. Todos los sirvientes del templo e hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos.

61. Y éstos son los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón e Imer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres ni su genealogía, si eran de Israel:

62. los hijos de Delaía, los hijos de Tobías, los hijos de Necoda, seiscientos cuarenta y dos.

63. Y de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, el cual tomó por esposa a una de las hijas de Barzilai, el galaadita, y con cuyo nombre fue llamado.

64. Éstos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron considerados impuros y excluidos del sacerdocio.

65. Y les dijo el gobernador que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.

66. Toda la congregación reunida era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,

67. sin contar sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y entre ellos había doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.

68. Sus caballos, setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;

69. camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte.

70. Y algunos de los jefes de las casas paternas dieron para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones y quinientas treinta túnicas sacerdotales.

71. Y los jefes de las casas paternas dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas libras de plata.

72. Y lo que dio el resto del pueblo fue veinte mil dracmas de oro, y dos mil libras de plata y sesenta y siete túnicas sacerdotales.

73. Y habitaron en sus ciudades los sacerdotes, y los levitas, y los porteros, y los cantores, y los del pueblo, y los sirvientes del templo y todo Israel. Y al llegar el mes séptimo, los hijos de Israel ya estaban en sus ciudades.