Reina-Valera 1909

Nehemías 4:4-17 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

4. Oye, oh Dios nuestro, porque somos menospreciados, y haz que su oprobio recaiga sobre su propia cabeza y dalos como presa en una tierra de cautiverio.

5. Y no cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se airaron contra los que edificaban.

6. Y edificamos el muro, y todo el muro quedó unido hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.

7. Pero acaeció que cuando oyeron Sanbalat, y Tobías, y los árabes, y los amonitas y los de Asdod que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya comenzaban a reparar las brechas, se encolerizaron mucho;

8. y todos ellos conspiraron juntos para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño.

9. Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guardia contra ellos de día y de noche.

10. Y decía Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado y el escombro es mucho, y no podremos reedificar el muro.

11. Y nuestros enemigos dijeron: No sepan ni vean hasta que entremos en medio de ellos, y los matemos; y así haremos cesar la obra.

12. Y sucedió que cuando vinieron los judíos que habitaban cerca de ellos, nos dijeron hasta diez veces: De todos los lugares de donde volváis, ellos caerán sobre nosotros.

13. Entonces hice poner al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos en las partes bajas del lugar, detrás del muro, en los sitios abiertos.

14. Después miré, y me levanté y dije a los nobles, y a los oficiales y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras esposas y por vuestras casas.

15. Y sucedió que cuando nuestros enemigos oyeron que estábamos sobre aviso y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su trabajo.

16. Y sucedió que desde aquel día, la mitad de mis jóvenes trabajaba en la obra, y la otra mitad de ellos portaba lanzas, escudos, y arcos y corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá.

17. Los que edificaban en el muro, y los que acarreaban y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra y con la otra sostenían un arma.