6. Y al oír esto, los discípulos se postraron sobre sus rostros y temieron en gran manera.
7. Entonces Jesús, acercándose, los tocó y dijo: Levantaos y no temáis.
8. Y alzando ellos sus ojos, no vieron a nadie, sino a Jesús solo.
9. Y cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los muertos.
10. Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es menester que Elías venga primero?
11. Y respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías vendrá primero y restaurará todas las cosas.
12. Mas os digo que Elías ya vino, y no le reconocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá a manos de ellos.
13. Los discípulos entonces entendieron que les había hablado de Juan el Bautista.
14. Y cuando ellos llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: