10. Y llamando hacia sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended:
11. No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso contamina al hombre.
12. Entonces, acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra?
13. Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial será desarraigada.
14. Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guía al ciego, ambos caerán en el hoyo.
15. Y respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos esta parábola.