Reina-Valera 1909

Marcos 8:8-27 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. Y comieron y se saciaron; y recogieron, de los pedazos que habían sobrado, siete cestas.

9. Y eran los que comieron como cuatro mil; y los despidió.

10. Y entrando en seguida en la barca con sus discípulos, fue a la región de Dalmanuta.

11. Y vinieron los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole una señal del cielo, para tentarle.

12. Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide una señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación.

13. Y dejándolos, volvió a entrar en la barca y se fue al otro lado.

14. Y se habían olvidado de llevar pan, y no tenían sino un pan consigo en la barca.

15. Y les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.

16. Y discutían los unos con los otros, diciendo: Es porque no tenemos pan.

17. Y como Jesús lo entendió, les dijo: ¿Por qué discutís? ¿Porque no tenéis pan? ¿Todavía no comprendéis ni entendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón?

18. ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?

19. Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Doce.

20. Y cuando repartí los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas cestas llenas de pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Siete.

21. Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis?

22. Y vino a Betsaida, y le trajeron un ciego y le rogaron que le tocase.

23. Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó si veía algo.

24. Y él, alzando la vista, dijo: Veo los hombres, pero los veo como árboles que andan.

25. Entonces le puso otra vez las manos sobre los ojos y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos.

26. Y le envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea.

27. Y salió Jesús con sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y por el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?