Reina-Valera 1909

Marcos 15:36-47 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

36. Y corrió uno y, empapando una esponja en vinagre, la puso en una caña y le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si viene Elías a bajarle.

37. Pero Jesús, dando una gran voz, expiró.

38. Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.

39. Y el centurión que estaba delante de él, al ver que, después de clamar así, había expirado, dijo: ¡Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios!

40. Y también había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, y María, la madre de Jacobo, el menor, y de José y Salomé;

41. quienes, estando aún él en Galilea, le habían seguido y servido; y otras muchas que juntamente con él habían subido a Jerusalén.

42. Y al atardecer, porque era la preparación, es decir, la víspera del sábado,

43. José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a donde estaba Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.

44. Y Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto.

45. E informado por el centurión, dio el cuerpo a José.

46. Éste compró una sábana y, bajándole, le envolvió en la sábana, y le puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.

47. Y María Magdalena y María, madre de José, miraban dónde lo pusieron.