Reina-Valera 1909

Marcos 14:38-56 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

38. Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

39. Y otra vez fue y oró, y dijo las mismas palabras.

40. Y al volver, los halló otra vez durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle.

41. Y vino la tercera vez y les dijo: Dormid ya y descansad; basta, la hora ha llegado; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.

42. ¡Levantaos! ¡Vamos! He aquí, el que me entrega está cerca.

43. Y en seguida, aún hablando él, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes, y de los escribas y de los ancianos.

44. Y el que le entregaba les había dado una señal, diciendo: Al que yo bese, ése es; prendedle y llevadle con seguridad.

45. Y cuando llegó, se acercó inmediatamente a él y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó.

46. Entonces ellos le echaron mano y le prendieron.

47. Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja.

48. Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Así como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para arrestarme?

49. Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras.

50. Entonces, dejándole, todos sus discípulos huyeron.

51. Pero cierto joven le seguía cubierto con una sábana sobre el cuerpo desnudo; y los jóvenes le aprehendieron;

52. pero él, dejando la sábana, huyó de ellos desnudo.

53. Llevaron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes, y los ancianos y los escribas.

54. Pero Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los guardias, calentándose al fuego.

55. Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarlo a la muerte; pero no lo hallaban.

56. Porque muchos daban falso testimonio contra él, pero sus testimonios no concordaban.