Reina-Valera 1909

Lucas 7:36-45 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

36. Y le rogó uno de los fariseos que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.

37. Y he aquí una mujer que había sido pecadora en la ciudad, cuando supo que Jesús estaba a la mesa en casa de aquel fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume,

38. y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con los cabellos de su cabeza, y besaba sus pies y los ungía con el perfume.

39. Y cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Si éste fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que lo toca, porque es pecadora.

40. Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él dijo: Di, Maestro.

41. Un acreedor tenía dos deudores: Uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;

42. y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de éstos le amará más?

43. Y respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.

44. Entonces, mirando a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para mis pies; pero ella ha regado mis pies con lágrimas y los ha enjugado con sus cabellos.

45. No me diste beso, pero ella, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.