Reina-Valera 1909

Lucas 5:11-21 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

11. Y cuando las barcas llegaron a tierra, dejándolo todo, le siguieron.

12. Y aconteció que, estando Jesús en una ciudad, he aquí un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró sobre su rostro y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.

13. Jesús entonces, extendiendo la mano, le tocó diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él.

14. Y él le mandó que no se lo dijese a nadie. Ve, le dijo, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu purificación como mandó Moisés, para testimonio a ellos.

15. Pero más y más se extendía su fama; y se reunían muchas multitudes para oírle y para que los sanara de sus enfermedades.

16. Pero él se apartaba a lugares desiertos y oraba.

17. Y aconteció un día en que él estaba enseñando, los fariseos y los doctores de la ley estaban allí sentados, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanarlos.

18. Y he aquí, unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él.

19. Pero no hallando por dónde entrar a causa de la multitud, subieron encima de la casa y por el tejado le bajaron con el lecho y le pusieron en medio, delante de Jesús.

20. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.

21. Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a pensar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?