Reina-Valera 1909

Lucas 22:40-53 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

40. Y cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad para que no entréis en tentación.

41. Y él se apartó de ellos a una distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,

42. diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

43. Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.

44. Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían a tierra.

45. Y cuando se levantó de la oración y fue a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza;

46. y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no entréis en tentación.

47. Mientras él aún hablaba, he aquí llegó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos y se acercó a Jesús para besarlo.

48. Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?

49. Y al ver los que estaban con él lo que iba a suceder, le dijeron: Señor, ¿heriremos a espada?

50. Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha.

51. Entonces, respondiendo Jesús, dijo: Dejad, basta ya. Y tocando su oreja, le sanó.

52. Y Jesús dijo a los que habían venido a él, los principales sacerdotes, y los oficiales del templo y los ancianos: ¿Así como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos?

53. Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora y la de la potestad de las tinieblas.