Reina-Valera 1909

Lucas 22:29-48 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

29. Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí,

30. para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

31. Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;

32. pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, fortalece a tus hermanos.

33. Y él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo aun a la cárcel y a la muerte.

34. Y él dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.

35. Y les dijo: Cuando os envié sin bolsa, y sin alforja y sin sandalias, ¿os faltó algo? Y ellos dijeron: Nada.

36. Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.

37. Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y con los malos fue contado, porque lo que está escrito de mí tiene cumplimiento.

38. Entonces ellos dijeron: Señor, he aquí dos espadas. Y él les dijo: Basta.

39. Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron.

40. Y cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad para que no entréis en tentación.

41. Y él se apartó de ellos a una distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,

42. diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

43. Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.

44. Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían a tierra.

45. Y cuando se levantó de la oración y fue a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza;

46. y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no entréis en tentación.

47. Mientras él aún hablaba, he aquí llegó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos y se acercó a Jesús para besarlo.

48. Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?