22. ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no?
23. Pero él, entendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?
24. Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo, dijeron: De César.
25. Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios.
26. Y no pudieron sorprenderle en sus palabras delante del pueblo, sino que, maravillados de su respuesta, callaron.
27. Y acercándose unos de los saduceos, los cuales niegan que haya resurrección, le preguntaron,
28. diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muere teniendo esposa, y muere sin hijos, que su hermano la tome a ella y levante descendencia a su hermano.
29. Había, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa y murió sin hijos.
30. Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos.
31. Y la tomó el tercero; asimismo también todos los siete. Y murieron sin dejar descendientes.
32. Y finalmente, murió también la mujer.
33. En la resurrección, pues, ¿de cuál de ellos será esposa? Porque los siete la tuvieron por esposa.