14. Pero los labradores, al verle, pensaron entre sí, diciendo: Éste es el heredero; venid, matémosle para que la heredad sea nuestra.
15. Y le echaron fuera de la viña y le mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña?
16. Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Y cuando ellos lo oyeron, dijeron: ¡Dios nos libre!
17. Mas él, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escrito:La piedra que desecharon los edificadores,ésta ha llegado a ser cabeza del ángulo?
18. Todo el que cayere sobre aquella piedra será quebrantado; mas sobre el que la piedra cayere, le desmenuzará.
19. Y procuraban los principales sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque entendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temían al pueblo.