Reina-Valera 1909

Lucas 2:33-48 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

33. Y José y su madre estaban maravillados de las cosas que se decían de él.

34. Y los bendijo Simeón y dijo a su madre María: He aquí, este niño ha sido puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha;

35. y una espada traspasará tu alma misma, para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.

36. Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, y había vivido con su marido siete años desde su virginidad;

37. y era viuda hacía ochenta y cuatro años, y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.

38. Y ésta, llegando en la misma hora, daba gracias al Señor y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.

39. Después que hubieron cumplido con todas las cosas según la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.

40. Y el niño crecía, y se fortalecía y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.

41. E iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.

42. Y cuando tuvo doce años, subieron ellos a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta.

43. Y cumplidos los días, al volver ellos, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin saberlo José y su madre.

44. Y pensando que estaba entre los del grupo, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y entre los conocidos;

45. pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole.

46. Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndolos y preguntándoles.

47. Y todos los que le oían se asombraban de su entendimiento y de sus respuestas.

48. Y cuando le vieron, se maravillaron; y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.