Reina-Valera 1909

Lucas 14:13-31 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

13. Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos;

14. y serás bienaventurado, porque ellos no te pueden retribuir; pero te será recompensado en la resurrección de los justos.

15. Y oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: ¡Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios!

16. Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena y convidó a muchos.

17. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya está todo preparado.

18. Pero todos a una comenzaron a excusarse. El primero le dijo: He comprado una hacienda y necesito ir a verla; te ruego que me disculpes.

19. Y el otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos; te ruego que me disculpes.

20. Y el otro dijo: Acabo de casarme y, por tanto, no puedo ir.

21. Y volvió el siervo e hizo saber estas cosas a su señor. Entonces, enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y por las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, a los mancos, y a los cojos y a los ciegos.

22. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste y aún hay lugar.

23. Y dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa.

24. Pues os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados gustará mi cena.

25. Y mucha gente iba con él; y volviéndose, él les dijo:

26. Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre, esposa, hijos, hermanos, hermanas y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.

27. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí no puede ser mi discípulo.

28. Porque, ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, para ver si tiene lo que necesita para acabarla?

29. No sea que después que haya puesto el fundamento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,

30. diciendo: Este hombre comenzó a edificar y no pudo acabar.

31. ¿O qué rey, habiendo de ir a hacer la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede salir con diez mil al encuentro del que viene contra él con veinte mil?