44. En verdad os digo que él le pondrá sobre todos sus bienes.
45. Pero si aquel siervo dice en su corazón: Mi señor tarda en venir, y comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y a beber y a embriagarse,
46. vendrá el señor de aquel siervo el día en que no espera y a la hora en que no sabe, y le castigará y pondrá su parte con los incrédulos.
47. Porque aquel siervo que sabía la voluntad de su señor y no se preparó ni hizo conforme a su voluntad recibirá muchos azotes.
48. Pero aquel que no la sabía, e hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que se le haya encomendado mucho, más se le pedirá.
49. He venido a traer fuego a la tierra; ¡y qué quiero, si ya está encendido!
50. Pero de un bautismo tengo que ser bautizado; y, ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!