Reina-Valera 1909

Lucas 11:25-40 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

25. Y cuando llega, la halla barrida y adornada.

26. Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él; y entran y habitan allí; y el estado final de aquel hombre es peor que el primero.

27. Y aconteció que, mientras él decía estas cosas, una mujer de la multitud, levantando la voz, le dijo: ¡Bienaventurado el vientre que te trajo y los pechos que te criaron!

28. Y él dijo: ¡Antes bien, bienaventurados los que oyen la palabra de Dios y la guardan!

29. Y apiñándose la gente alrededor de él, comenzó a decir: Esta generación es mala; busca señal, pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás.

30. Porque como Jonás fue señal a los ninivitas, así también lo será el Hijo del Hombre a esta generación.

31. La reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón. Y he aquí uno mayor que Salomón está en este lugar.

32. Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán, porque ante la predicación de Jonás se arrepintieron; y he aquí uno mayor que Jonás está en este lugar.

33. Nadie pone en oculto la vela encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entren vean la luz.

34. La lámpara del cuerpo es el ojo; pues si tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero si es malo, también tu cuerpo está en tinieblas.

35. Mira, pues, no sea que la luz que hay en ti sea tinieblas.

36. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.

37. Y luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y Jesús entró y se sentó a la mesa.

38. Y el fariseo, cuando lo vio, se sorprendió de que no se hubiese lavado antes de comer.

39. Y el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato; pero vuestro interior está lleno de rapiña y de maldad.

40. ¡Necios!, el que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro?