Reina-Valera 1909

Lucas 24:30-48 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

30. Y aconteció que, estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, y lo partió y les dio.

31. Entonces fueron abiertos los ojos de ellos y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.

32. Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros mientras nos hablaba en el camino y cuando nos abría las Escrituras?

33. Y levantándose en esa misma hora, volvieron a Jerusalén; y hallaron a los once reunidos y a los que estaban con ellos,

34. que decían: Verdaderamente ha resucitado el Señor y ha aparecido a Simón.

35. Entonces ellos contaron las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan.

36. Y mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos y les dijo: Paz a vosotros.

37. Entonces ellos, espantados y atemorizados, pensaban que veían un espíritu.

38. Mas él les dijo: ¿Por qué estáis turbados y surgen dudas en vuestros corazones?

39. Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.

40. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies.

41. Y como aún ellos, de gozo, no lo creían y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?

42. Entonces ellos le dieron parte de un pescado asado y un panal de miel.

43. Y él lo tomó y comió delante de ellos.

44. Y él les dijo: Éstas son las palabras que os hablé estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliesen todas las cosas que están escritas de mí en la ley de Moisés, y en los profetas y en los salmos.

45. Entonces les abrió el entendimiento para que comprendiesen las Escrituras;

46. y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese y resucitase de los muertos al tercer día;

47. y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

48. Y vosotros sois testigos de estas cosas.