Reina-Valera 1909

Levítico 26:1-20 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra grabada para inclinaros ante ella, porque yo soy Jehová, vuestro Dios.

2. Guardad mis días de reposo y tened en reverencia mi santuario. Yo Jehová.

3. Si andáis en mis estatutos y guardáis mis mandamientos, y los ponéis por obra,

4. yo os daré la lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto;

5. y la trilla os durará hasta la vendimia, y la vendimia durará hasta la siembra, y comeréis vuestro pan hasta saciaros y habitaréis seguros en vuestra tierra.

6. Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y quitaré las malas bestias de vuestra tierra, y no pasará por vuestro país la espada.

7. Y perseguiréis a vuestros enemigos y caerán a espada delante de vosotros.

8. Y cinco de vosotros perseguirán a cien, y cien de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a espada delante de vosotros.

9. Porque yo me volveré a vosotros y os haré crecer y os multiplicaré, y afirmaré mi convenio con vosotros.

10. Y comeréis lo añejo de mucho tiempo y sacaréis fuera lo añejo para guardar lo nuevo.

11. Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará.

12. Y andaré entre vosotros y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo.

13. Yo soy Jehová, vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto para que no fueseis sus esclavos; y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con el rostro erguido.

14. Pero si no me escucháis ni cumplís todos estos mandamientos,

15. y si despreciáis mis estatutos, y vuestra alma menosprecia mis decretos, y no cumplís todos mis mandamientos y quebrantáis así mi convenio,

16. yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, tisis y fiebre que consuman los ojos y atormenten el alma; y sembraréis en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerán.

17. Y pondré mi rostro contra vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga.

18. Y si aun con estas cosas no me escucháis, yo volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados.

19. Y quebrantaré la soberbia de vuestra fortaleza y haré vuestro cielo como hierro y vuestra tierra como bronce.

20. Y vuestra fuerza se consumirá en vano, porque vuestra tierra no dará su producto, y los árboles de la tierra no darán su fruto.