37. ¿Quién es aquel que diga que algo va a suceder y que eso ocurra sin que el Señor lo haya mandado?
38. ¿Acaso no sale de la boca del Altísimo lo malo y lo bueno?
39. ¿Por qué se queja el hombre viviente, el hombre en el castigo de sus pecados?
40. Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos y volvámonos a Jehová.
41. Levantemos nuestros corazones y nuestras manos hacia Dios en los cielos.
42. Nosotros hemos transgredido y nos hemos rebelado, y tú no has perdonado.
43. Desplegaste la ira y nos perseguiste; mataste y no perdonaste.
44. Te cubriste de una nube para que no pasase nuestra oración.
45. Como escoria y basura nos has hecho en medio de los pueblos.
46. Todos nuestros enemigos abrieron contra nosotros su boca.
47. Terror y foso nos han sobrevenido, asolamiento y quebranto.
48. Ríos de agua derraman mis ojos por el quebranto de la hija de mi pueblo.
49. Mis ojos destilan sin cesar, porque no hay alivio,
50. hasta que Jehová mire y vea desde los cielos.
51. Mis ojos entristecen mi alma por todas las hijas de mi ciudad.
52. Mis enemigos tenazmente me dieron caza como a ave, sin haber por qué.
53. Ataron mi vida en la cisterna y pusieron una piedra sobre mí.
54. Aguas corrieron sobre mi cabeza, y dije: Muerto soy.
55. Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la profunda cisterna.
56. Oíste mi voz; no escondas tu oído a mi clamor, a mi suspiro.
57. Te acercaste el día en que te invoqué; dijiste: No temas.