52. Y fue Abimelec a la torre y la atacó, y llegó a la puerta de la torre para prenderle fuego.
53. Mas una mujer dejó caer un pedazo de una rueda de molino sobre la cabeza de Abimelec, y le rompió el cráneo.
54. Y llamó él apresuradamente a su escudero y le dijo: Saca tu espada y mátame, para que no se diga de mí: Una mujer lo mató. Y su escudero le atravesó, y murió.
55. Y cuando los israelitas vieron muerto a Abimelec, se fue cada uno a su casa.
56. Así pagó Dios a Abimelec el mal que hizo contra su padre al matar a sus setenta hermanos.