33. Y por la mañana, al salir el sol, te levantarás y atacarás la ciudad; y he aquí que cuando él y el pueblo que está con él salgan contra ti, tú harás con él según se te presente la ocasión.
34. Y se levantó, pues, de noche Abimelec y todo el pueblo que con él estaba, y pusieron emboscada contra Siquem con cuatro escuadrones.
35. Y Gaal hijo de Ebed salió y se puso a la entrada de la puerta de la ciudad; y Abimelec y el pueblo que con él estaba se levantaron de la emboscada.
36. Y vio Gaal al pueblo y dijo a Zebul: He allí gente que desciende de las cumbres de los montes. Y Zebul le respondió: Tú ves la sombra de los montes como si fueran hombres.
37. Y Gaal volvió a hablar y dijo: He allí gente que desciende de en medio de la tierra, y un escuadrón viene por el camino de la encina de Meonenim.
38. Y Zebul le respondió: ¿Dónde está ahora tu boca con que decías: ¿Quién es Abimelec para que le sirvamos? ¿No es éste el pueblo que tenías en poco? Sal pues, ahora, y pelea con él.
39. Y Gaal salió delante de los señores de Siquem y peleó contra Abimelec.
40. Mas lo persiguió Abimelec, y Gaal huyó delante de él; y cayeron heridos muchos hasta la entrada de la puerta.
41. Y Abimelec se quedó en Aruma, y Zebul echó fuera a Gaal y a sus hermanos para que no morasen en Siquem.
42. Y aconteció al siguiente día que el pueblo salió al campo, y le fue dado aviso a Abimelec.