9. Yo os libré de manos de los egipcios y de manos de todos los que os afligieron, a los cuales expulsé de delante de vosotros y os di su tierra;
10. y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; sin embargo, no habéis obedecido mi voz.
11. Y vino el ángel de Jehová y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás, el abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.
12. Y el ángel de Jehová se le apareció y le dijo: Jehová está contigo, hombre poderoso y valiente.
13. Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de los madianitas.
14. Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con ésta tu fuerza y salvarás a Israel de manos de los madianitas. ¿No te envío yo?
15. Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
16. Y Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.
17. Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo.