21. Y Jael, esposa de Heber, tomó una estaca de la tienda y, tomando un mazo en la mano, se acercó a él calladamente y le clavó la estaca en las sienes, y la enclavó en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió.
22. Y persiguiendo Barac a Sísara, Jael salió a recibirlo y le dijo: Ven, y te mostraré al hombre que tú buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca en la sien.
23. Así abatió Dios aquel día a Jabín, rey de Canaán, delante de los hijos de Israel.
24. Y la mano de los hijos de Israel se hizo más y más severa contra Jabín, rey de Canaán, hasta que lo destruyeron.