13. Y dijo a su criado: Ven, lleguemos a uno de esos lugares, para pasar la noche en Gabaa o en Ramá.
14. Pasaron, pues, de largo y siguieron su camino, y se les puso el sol junto a Gabaa, que era de Benjamín.
15. Y se apartaron del camino para entrar a pasar allí la noche en Gabaa; y entrando, se sentaron en la plaza de la ciudad, porque no hubo quien los acogiese en su casa para pasar la noche.
16. Y he aquí, un hombre viejo que al atardecer venía de trabajar en el campo, el cual era de los montes de Efraín, y moraba como forastero en Gabaa, pues los moradores de aquel lugar eran hijos de Benjamín.
17. Y alzando el anciano los ojos, vio a aquel viajero en la plaza de la ciudad y le dijo: ¿A dónde vas y de dónde vienes?
18. Y él respondió: Pasamos de Belén de Judá a la parte más remota de los montes de Efraín, de donde soy; y fui hasta Belén de Judá; y ahora voy a la casa de Jehová, y no hay quien me reciba en su casa.
19. Nosotros tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también tenemos pan y vino para mí y para tu sierva, y para el criado que está con tu siervo; de nada tenemos falta.
20. Y el anciano dijo: La paz sea contigo; todo lo que te falte quede solamente a mi cargo, con tal que no pases la noche en la plaza.
21. Y los llevó a su casa y dio de comer a sus asnos; y ellos se lavaron los pies, y comieron y bebieron.
22. Y cuando estaban gozosos, he aquí que los hombres de aquella ciudad, hombres perversos, rodearon la casa y golpearon a la puerta, diciendo al anciano dueño de la casa: Saca fuera al hombre que ha entrado en tu casa, para que lo conozcamos.
23. Y salió a ellos aquel hombre, el dueño de la casa, y les dijo: No, hermanos míos, os ruego que no cometáis este mal; puesto que este hombre ha entrado en mi casa, no hagáis esta maldad.
24. He aquí mi hija virgen y la concubina de él; yo os las sacaré ahora; humilladlas y haced con ellas como os parezca, pero no hagáis a este hombre cosa tan infame.
25. Mas aquellos hombres no le quisieron oír; por lo que, tomando aquel hombre a su concubina, la sacó fuera de la casa. Y ellos la conocieron y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana, y la dejaron cuando apuntaba el alba.
26. Y cuando ya amanecía, la mujer vino y cayó delante de la puerta de la casa de aquel hombre donde su señor estaba, hasta que fue de día.
27. Y levantándose de mañana su señor, abrió las puertas de la casa y salió para seguir su camino, y he aquí que su concubina estaba tendida delante de la puerta de la casa, con las manos sobre el umbral.
28. Y él le dijo: Levántate, y vámonos. Mas ella no respondió. Entonces la levantó aquel hombre y, echándola sobre su asno, se levantó y se fue a su lugar.
29. Y al llegar a su casa, tomó un cuchillo, y echó mano de su concubina, y la despedazó por sus huesos en doce partes y las envió por todo el territorio de Israel.